Ser padre puede ser un reto, sobre todo cuando los hijos son pequeños. Es posible que desee imponer normas y límites en su casa para que las cosas permanezcan ordenadas y tranquilas. Sin embargo, esto también puede crearle estrés como padre. Si no tiene cuidado, sus actividades de crianza podrían volverse destructivas y caóticas en lugar de estructuradas y organizadas. Afortunadamente, hay muchas formas de disciplinar a tus hijos de forma eficaz sin crear tensiones o resentimientos innecesarios en el hogar. Los niños suelen hacer caso a sus padres cuando saben que sus actos tienen consecuencias. Utilizando las estrategias de crianza adecuadas, puedes inculcar buenos valores a tus hijos desde una edad temprana para que crezcan y se conviertan en adultos autodisciplinados que respeten la autoridad y sigan las normas con responsabilidad cuando sean adultos.
Planifica tu día y mantente organizado
Para disciplinar con eficacia, debes planificar tu día en torno a cada actividad. Tener un horario que siga le ayudará a disciplinar eficazmente porque sabrá cuándo ser estricto y cuándo ser indulgente. Por ejemplo, puedes disciplinar a tus hijos cuando están en el coche para ir y volver del colegio. Este momento es importante porque es un momento de transición para tus hijos. Cuando disciplinas en este momento, les ayudarás a entender que las transiciones no siempre son placenteras. Para mantenerte organizado, debes tener un sistema establecido. Esto puede ser tan simple como un cuaderno en el que anotes todas las actividades que realiza tu familia ese día. Puede descubrir que tener este cuaderno le ayudará a mantenerse organizado.
Habla con respeto
Si quieres que tus hijos te respeten, tienes que respetarlos a ellos. No puedes exigir respeto a alguien que no lo siente. Si te frustras cuando tus hijos no te respetan, te frustrarás cuando ellos no respeten tus normas y límites. Por lo tanto, mantén una actitud tranquila y positiva en todo momento. Si tus hijos te ven perder los nervios, se sentirán confundidos al saber por qué estás tan alterado. Lo mejor es que te tomes un momento para tranquilizarte antes de disciplinar a tus hijos.
Establece límites y espera consecuencias
Tienes que establecer límites en tu casa y esperar que tus hijos los cumplan. Puede ser que no permitas a tus hijos ver ciertos programas de televisión o jugar a ciertos videojuegos. También puede establecer límites en las cuentas de redes sociales de sus hijos para que no pasen demasiado tiempo en línea. Aunque estos tipos de límites pueden parecer de sentido común, muchos padres no establecen límites en sus hogares. Al establecer límites, puedes ayudar a mantener a tu familia a salvo. Si tus hijos te vuelven loco, puedes disciplinarlos por ser groseros o bulliciosos. Si tu hijo es perezoso, puedes disciplinarlo por no hacer sus tareas. Si estableces límites y esperas que haya consecuencias, tus hijos entenderán que vas en serio. Esto ayudará a mantener a tus hijos bajo control en el hogar y en la comunidad.
Tómate tiempo libre cuando sea necesario
Si notas que tus hijos no dan abasto, tómate un día libre de tus obligaciones como padre. Esto le ayudará a mantenerse alerta y a fomentar la autodisciplina y el trabajo duro. Si te permites estar demasiado cansado y agobiado, será mucho más difícil disciplinar a tus hijos adecuadamente. Así pues, tómate un tiempo libre cuando sea necesario para tener la energía necesaria para volver a disciplinar a tus hijos con eficacia.
Fomenta la autodisciplina y el trabajo duro.
En lugar de sermonear a tus hijos, intenta entablar una conversación con ellos mientras preparas la cena. Esto ayudará a tus hijos a entender que tienen deberes y responsabilidades en la familia. Mientras sus hijos comen, busque otra actividad para ocupar su atención. Puedes fingir que lees un libro o que haces los deberes. Si tus hijos se portan mal en la mesa, disciplínalos ignorándolos. Esto puede ayudarte a concentrarte en lo que es importante en tu vida.
Conclusión
Es importante que los padres sepan cómo disciplinar a sus hijos adecuadamente. Siendo disciplinado es como aprendes a controlar a tus hijos. La disciplina es necesaria para tener éxito en la vida, ya sea en la escuela, el trabajo o el hogar. Cuando disciplinas a tus hijos, les enseñas a ser responsables de sí mismos. La disciplina no siempre es negativa, también puede ser positiva. Por ejemplo, la disciplina puede consistir en animar a tu hijo a hacer los deberes, las tareas y otras actividades importantes para su éxito y felicidad. La disciplina también puede ser dura, pero puede ser eficaz si se utiliza correctamente. Es importante recordar que la disciplina no es siempre un castigo. También puede ser animar a tu hijo a dar lo mejor de sí mismo, a ser feliz y a tener éxito. La disciplina es algo que todos los padres necesitan, pero es algo que la mayoría de los padres no saben hacer correctamente. La disciplina es algo que puede tener un efecto duradero en la vida de tu hijo, por lo que es importante aprender a disciplinar a tus hijos correctamente.