Hoy en día está en creciente popularidad realizarse perforaciones, en distintas zonas del cuerpo, para lucir unos piercings espectaculares.
Es por eso que te traemos una lista de los cuidados básicos que debes tener a la hora de adquirir una nueva pieza de decoración, para no sufrir las terribles consecuencias de una infección.
Es común que, cuando nos realizamos una perforación, la zona se torne un poco roja, e incluso se inflame, pues es básicamente una herida, pero con fines estéticos.
Por lo mismo, hay que prestar especial atención en el período de cicatrización, para asegurarnos que todo salga perfecto.
Rutina de limpieza del piercing recién abierto
Es muy importante mantener nuestras manos limpias cuando vamos a manipular nuestro piercing nuevo, así que debemos lavarnos las manos con jabón y agua antes de tocarlo.
Una recomendación que no solemos escuchar es que debemos retirar las costras. Así es, al contrario de lo que nos piden cuando tenemos una caída, en este caso no debemos esperar a que se caigan por su cuenta.
Debemos humedecer los alrededores del piercing para que las costras se ablanden, y así el retirarlas requerirá menos esfuerzo y no herirá la piel. Los expertos recomiendan siempre tener paciencia con este procedimiento, ya que tampoco debemos arrancarlas al estar secas, porque esto podría traer infecciones.
Luego de esto, por supuesto, tenemos que lavar la zona con agua y jabón. En este caso no utilizaremos jabón con aromas, sino uno neutro que no contenga sustancias abrasivas para nuestra herida.
Al terminar de limpiar, vamos a rociar nuestro piercing con suero fisiológico, que ayudará a la sana y rápida recuperación. En este paso, vamos a mover nuestro pendiente, sin ser muy agresivos, para procurar que la solución llegue dentro del orificio.
Ahora ha llegado la hora de secar la piel, y debemos evitar a toda costa utilizar toallas, las manos, o incluso algodón, ya que este último puede dejar residuos en la zona.
Es recomendable utilizar algún tipo de gasa, que esté esterilizada, o tal vez un hisopo, con delicadeza alrededor de la pieza.
¿Qué debemos evitar durante la cicatrización de nuestro piercing?
La primera, y más importante recomendación, para mantener nuestro piercing sano, es no remover la pieza hasta que éste haya cicatrizado por completo. Es necesario esperar que nuestra herida haya cerrado por completo para poder hacer un cambio en la pieza que deseamos utilizar, de lo contrario estaríamos exponiéndonos tanto a infecciones, como más tiempo de cuidado.
En caso de que nuestro piercing esté colocado en alguna zona que esté cubierta por ropa, tenemos que asegurarnos de que ésta no sea muy apretada, ya que el piercing necesita respirar para cicatrizar. A su vez, tenemos que asegurarnos de tener extremo cuidado a la hora de remover nuestras prendas, para no halarlo o golpearlo.
Evitar el uso de cremas y maquillaje es primordial, ya que podrían ocasionar infecciones grabes en caso de alojarse en el orificio.
Así mismo, es importante durante las primeras semanas, evitar hacer uso de spas o bañarnos en piscinas, porque el cloro retrasará el proceso de cicatrización.
En caso de que nuestro piercing esté en la zona del labio, la lengua, o los genitales, debemos evitar el intercambio de fluidos, incluyendo en esto besos o practicar sexo oral.
Si sospechamos que nuestro piercing está infectado, ¡no utilices alcohol, ni agua oxigenada! este tipo de productos, aunque se utilizan para limpiar, van a retrasar nuestra cicatrización.
Por el contrario, utiliza algún desinfectante de otro tipo, como la povidona iodada; esto en caso de que la infección apenas esté comenzando.
Si nuestro piercing está completamente infectado, es necesario removerlo y curar la infección como se realiza típicamente. Podría volver a colocarse el piercing únicamente luego de que la piel se haya renovado por completo.
¿Cuál es el mejor material?
Se consiguen piezas de una gran variedad de materiales, incluso podríamos encontrar aquellos más preciosos que puedas imaginar, si no me crees busca «piercing oreja oro blanco» y alucinarás con su belleza.
Por otra parte, también se puede escoger la pieza que utilizamos al principio de titanio puro, ya que este material es conocido por favorecer la curación más rápidamente.
La verdad es que para escoger la pieza que más te guste puedes hacer búsquedas en internet, e incluso adquirir más de una, para combinarla con tus diferentes looks.